La “MANO FUERTE”, como ya habíamos reflexionado anteriormente, se aprovecha, entre otras cosas, de nuestra psicología para ganar en su apuesta. Hay una serie de
aspectos que “domina y conoce” que van a influir psicológicamente en el inversor tradicional a la hora de apostar/invertir:
FORMACIÓN ECONÓMICA : La mayoría de inversores están formados económicamente con las mismas teorías (macro, micro, análisis fundamental, análisis técnico,
etc), por tanto, es previsible averiguar dónde pueden entrar a invertir y dónde van a colocar su salida de pérdida o ganancia (tanto física como psicológica) .
NOTICIAS FINANCIERAS : En base a la formación anterior, ante una noticia de subida de tipos , datos de empleo, IPC, etc se puede obtener la misma conclusión.
LÍMITES PSICOLÓGICOS DE PÉRDIDAS/GANANCIAS O REENTRADAS DE POSICIÓN : Normalmente los porcentajes de Leonardo de Pisa (Fibonacci) están presentes en
la mente del inversor tradicional, los conozca o no. Frecuentemente, a partir del % de Retorno o Extensión Fibo de una posición, el inversor tradicional se plantea
psicológicamente aguantar o no la posición o volver a reentrar en ella y la “MANO FUERTE” lo contempla en su apuesta .
CONCLUSIÓN :
Con “RAIN BILL” decidimos que la psicología NO debía afectar a nuestra operativa, teníamos
que hacer una operativa basada en trading algorítmico automático, donde la mano humana no
interviniese en ningún momento (salvo para activar el software al inicio o desactivar cuando
no se quisiera operar). La estrategia algorítmica de “RAIN BILL”, diseñada a partir del “Análisis
Psico-Físico del Movimiento de la Cotización de un Activo Financiero” debía recoger todos esos
comportamientos de los inversores de forma matemática y operar automáticamente, sólo
entonces, seríamos GANADORES consistentes, como la “MANO FUERTE”.