El mercado de divisas (Forex) es bastante diferente a la bolsa de valores. En primer lugar, estamos hablando de un mercado basado en inversiones a corto plazo, en el que la mayoría de los traders firman acuerdos que pueden durar solo 24 horas o incluso apenas unos minutos.
Además, es el mercado más grande del mundo con transacciones diarias por valor de 1,9 billones de euros y debido al enorme número de divisas que se manejan le permite ser uno de los más líquidos del mundo. Todas estas operaciones pueden cerrarse sin grandes comisiones.
Por otro lado, tenemos las acciones, que se negocian en las bolsas de valores a través de intermediarios que generalmente cobran una comisión por sus servicios. Se han constituido durante muchos años como la inversión más popular. A través de la emisión de participaciones, las empresas amplian el capital y recaudan fondos para su expansión o para la financiación de nuevos proyectos. Los accionistas se convierten de esta manera en copropietarios y cuando la empresa obtiene beneficios destacados, las acciones suben.
Según sea la subida de la acción, los accionistas pueden decantarse por vender por un valor superior al de la compra y obtener un beneficio inmediato o mantenerlas para una hipotética mayor ganancia en un futuro. Cuando las empresas obtienen beneficios, en ocasiones reparten dividendos entre los accionistas.
Éstas son las ventajas del mercado Forex respecto al al tradicional de acciones:
- Existe mayor liquidez, al haber un mayor flujo de oferta y demanda.
- Se puede liquidar las órdenes con más facilidad y evita la manipulación del precio.
- Independencia de la coyuntura económica a la hora de generar rendimientos en la cartera. Es más predecible que las bolsas de valores si se siguen las tendencias establecidas.
- Siempre existen oportunidades en divisas.
- Se consiguen altos beneficios con poca inversión de capital propio.
- Se puede crear una cuenta con el capital que se precise oportuno. No existe una cantidad mínima para poder iniciarse en el mercado de divisas.
